6/1/21

Ya no eres #poema

Amor,
era tu contorno tan dulce
y eras más grande que los días,
carne satisfecha,
presente eterno y suave,
las fotografías no estaban aún amarillas
y las manos nos llegaban
desde muy lejos para tocarnos.

Amarga hoy el hoy
como una caricia herrumbrosa
y allí, quieta,
agoniza la esperanza
envuelta en una picuda manta de pavor.

Amor, amargas.
Será que fuiste
y ya no eres. 

26/11/20

Marinero #poema

Es un hombre ancho
que se echa las manos
a la espalda mientras camina
y se le queda silueta
de ensenada con olas suaves.

Corazón bondadoso y grande,
pero algunas veces se le pone
gesto de viento gallego
y es mejor entonces
echarse a un lado.

Mir al mar por las mañanas
como si le preguntara
cuánta pesca guarda
y a dónde poner rumbo
para hacerse con ella.

Es un hombre ancho
de corazón bondadoso y grande
que mira al mar por las mañanas
porque una vez fue marinero
y nunca ha dejado de serlo.

12/11/20

Fundido a blanco #poema

Cuando la noche 
cerraba el mundo 
con su mandíbula oscura, 
yo andaba a tientas y a lágrimas. 

El reloj era una espina inmóvil 
sobre el pecho lleno de ansia y arena. 

Vivir era lo otro 
porque estaba fuera de mí. 

Entonces apareciste, 
fulgor rubio, 
fundido a blanco, 
y fui recuperando 
la costumbre de la risa.

7/10/20

Vencejo #poema

Su voz antigua 
recordaba cómo todo empezó
una mañana, súbitamente,
cuando se vieron en medio
de las corrientes del tiempo.

Nos contó que, sin aprendizaje,
improvisando avances,
durmiendo, comiendo y copulando
en un movimiento interminable,
fueron pasando los días.

El temor del duro suelo
—añadió con seriedad—
les acompañaba,
y la lluvia, el verano y las lágrimas
dolían pero no detuvieron
su ancha inercia.

Parecía que hablaba de la vida.
"Me refería a los vencejos", aclaró.

5/10/20

Alegría de trigo #poema

Mira cómo vengo,
la luz que me ha nacido en la sombra,
esta risa pura que he cosechado en mis infiernos,
qué lento se me ha quedado el gesto
de bestia que antes me arrastraba. 

Mira cómo me quedo a vivir
y a escuchar de tus cosas
en la habitación tierna
que me he construido
tomando por pared tu muralla. 

Mira, sonríeme,
que yo no puedo dejar de hacerlo
porque es una alegría de trigo
llegar a ti
limpio de mí.

Escenario y argumento #poema

Como escenario:
distancias de una galaxia a otra,
un sol con planetas que nos acompañan,
placas enormes de tierra y océanos,
espacios difusos, nieblas, días,
algunos viernes y un ahora. 

Como argumento:
unos ojos mirándote
la blusa y, bajo la blusa,
el sostén y la cálida piel deseada
que agita un corazón
largamente buscado.

Luz o barro #poema

Caminando lento y tierno,
rodeado de mil sombras,
iba tras tu huella dulce
sintiendo que era la hora. 

Todo parecía fácil:
ir al fin hacia tu boca,
no parar, alcanzar tus labios,
abrir tu risa redonda. 
Sabiendo lo que sabía,
anhelé lo que tenías:
rumores, besos, amparos. 

Dije esto –lo que podía–,
un poema de intrigas.
Y, después, o luz o barro.

Nunca regresaré de ti #poema

Llegué a tus manos y a tu mirada
como se llega al hogar,
como se llega por primera vez
a los gestos de los viejos amores. 

Busco desde entonces a diario, sediento,
los contornos de tu persona,
las pavesas de risa
que derramas sin darte cuenta. 

Y en el vértigo de tu frente
cuando permaneces pensativa
busco todo eso, en fin, ya sabes,
que buscan los enamorados. 

Seguirán las vidas y la gente
como si nada, como si nunca, pero yo,
que he comprendido lo que me has hecho,
sé que nunca regresaré de ti.

22/9/20

Madre #poema

Tú y yo somos un nombre
hecho camino
por el borde
inconsciente del tiempo.
Cada letra levanta
la tinta y la voz
al infinito
para que la lluvia del Norte
(amada lluvia cantábrica)
reparta en la tierra
y en los hombres
tu amorosa valentía.

Tú y yo somos un nombre
innombrable,
una fiereza de sangre
humildemente interior
como el cuarto donde habita
la memoria de nuestros muertos.

Roca, pan, escalera, casa:
tú y yo somos lo esencial,
una palabra voladora
crecida en el ruido de tus ojos.

Tú yo, ama, tú y yo.

14/9/20

Septiembre #poema

No busquéis el motivo en vuestros corazones.
Tan sólo es lo que dije:
lo que pasa.

Ángel González


Septiembre es un verano
con canas,
un amor
que ha doblado la esquina,
un mirar
lo que se va acabando,
un mes que pide perdón
y no sabe por qué.

Llega queriendo irse,
es un tiempo temeroso
de cola marrón
con una música desafinada
de frío anticipado.

Con prisa me susurra
que no me salvaré
y le miro
a sus ojos de hojas secas
y le grito
que en primavera
recogeré las flores
que llevaré a mi tumba.
Porque yo me sobreviviré.