18/4/12

Me llamo Íñigo Ruiz y soy cantaor


Me llamo Íñigo Ruiz y soy cantaor. Esta es mi presentación y quiero daros a todos la bienvenida a mi nuevo arranque en las redes sociales. Acabo de renovar toda mi presencia en los mundos virtuales para tratar de hacer llegar mejor mi trabajo a quien esté interesado en lo que hago. Acudo a esta cita con una nueva página web, así como con un nuevo perfil de facebook y el nuevo canal de Youtube, sin olvidar este blog que estoy estrenando.

¿Por qué?
Porque quiero que sepáis que me llamo Íñigo Ruiz y que soy cantaor. Sin más vueltas. Es lo que quiero ser. Es lo que soy. Soy cantaor porque creo que en el cante hay una verdad profunda que me subyuga.
La verdad profunda en la que habitan las almas desnudas, donde habitan el dolor y la alegría… y el hambre, siempre el hambre. Soy un cantaor con hambre. Hambre de gustar,hambre de honestidad, hambre de cante por derecho, hambre de entrega, hambre de duende, hambre de aprender.
Lo sé desde que empecé: tengo todo por aprender. 

Y hoy, después de dos libro-discos, “36-39. Pequeñas y grandes historias de la Guerra Civil desde el sentir flamenco” y “Expediente 21.001. Las tres heridas del poeta Miguel Hernández”; hoy, después de recitales como “Antonio Machado y los cantes rodados” y otras actuaciones más clásicas, me siento absolutamente deslumbrado cuando piso el mismo escenario que fenómenos como Rocío Márquez, Raúl Micó o el Niño de Elche.
Mi camino de cante y verdad me ha llevado por Barcelona, Madrid, Vitoria, Pamplona, Logroño o Bilbao, gozando y sufriendo con enormes artistas de la guitarra como Aurelio Álvarez, David Sheperd, Pepe de Olga o Guillermo Guillén.
Quiero seguir, necesito seguir. Quiero cantar, necesito cantar.
Me llamo Íñigo Ruiz y soy cantaor.