como se llega al hogar,
como se llega por primera vez
a los gestos de los viejos amores.
Busco desde entonces a diario, sediento,
los contornos de tu persona,
las pavesas de risa
que derramas sin darte cuenta.
Y en el vértigo de tu frente
cuando permaneces pensativa
busco todo eso, en fin, ya sabes,
que buscan los enamorados.
Seguirán las vidas y la gente
como si nada, como si nunca, pero yo,
que he comprendido lo que me has hecho,
sé que nunca regresaré de ti.