30/1/15

Yo sueño

Yo sueño una patria alegre
con avenidas de luz
y hombres buenos
que saben mirar y ser mirados.

Yo sueño abrir las bocas
al sonido verde de la risa
y llevar agua entre las manos
mientras voy cantando viejas coplas.

Yo sueño romper el negro muro
y que tú y yo despertemos
como en una gruta imposible.

Yo sueño encontrarte
y no poder disimular
las ganas de abrazarte.



26/1/15

Soy cante

Soy cante, la cuaresma que no acaba,
arenal de un mar de vinagre libre
en la patria podrida del destierro.

Rompo del mediodía la campana
alegre, con mil caracolas tristes
que mojan el mojado desaliento.

Rumio sombras porque soy luz dañada
rebotando en bocas y raíces.
Predico la materia del lamento.

De sangre nazco y sangre derramada
probé en la hora y el punto de mi origen.
Soy quejoso tronco de bronce y viento.

Y contra la hembra fría que apaga albas
me lanzaré con ayes y con abriles
para ablandar sus estañosos senos.

11/1/15

Latido de hierro



Dos pechos entregados a su movimiento
ignoraban las miserias del mundo
y ejercían entre sábanas su imperio
de ansias y horas calientes.

El uno sobre el otro y el otro en los dos,
jugaban con caracolas incendiadas
doctorándose en volcanes,
anillos y espumas.

Pero un día fue aquel día
y no hubo más dos, sino uno.
Abismos los bordes de la cama.

Un latido quiso seguir en espiral ardiente
y se encontró solo en el nosotros:
metal torcido en la pared fría.

Despertó al fin y supo del tiempo
al contemplarse rodeado de nada.
Comprendió que había muerto.


10/1/15

El gallo que paró la guerra.

Mario era un gallo.
Estaba en un desierto, en Egipto.
Estaba en medio de la guerra. Había bombas y disparos. Gritaba para que se acabase la guerra. Gritaba a la gente mala que mataba. Quería que parasen para que no se muriera la gente.
Les decía:
—¡Bastaaa! ¡Parad ya esta guerra!
Le hicieron y cogieron las armas y las enterraron y cada uno se volvió a su país. Unos se fueron a Francia y otros a Alemania.
El gallo Mario se quedó con los egipcios, que lo tuvieron de mascota.
Ander Ruiz
2014

El artista Joan Miró pintó en 1940 un cuadro que tituló 'El gallo'.
Este 'Le coq' fue creado en Varengelli-sur-Mer, un pueblo de la costa de Normandía (Francia) donde Miró se refugió tras huir de la Guerra Civil y donde permaneció hasta mayo de 1940.
El cuento de arriba fue escrito el año pasado por mi hijo inspirándose en este cuadro.
Aquí os dejo la obra original. Y, a su lado, una copia realizada por el propio Ander.