25/9/14
#microcuento
Ella estaba hambrienta y él quería comer. Era previsible que acabaran en la cama sin probar bocado.
17/9/14
El hombre que miraba al cielo
Para no sentir el dolor
que deja el camino en los pies
y harto de coleccionar
amargos suspiros,
el hombre miraba al cielo.
10/9/14
Aquel olor
Por verano solíamos cargar de kilómetros nuestro Seat-124 camino de Utiel. Viajes interminables vestidos ahora de nostalgia.
Al llegar al portal del edificio donde vivía mi abuela, aquel olor.
Un olor especial: a verano, a infancia, a ella.
Uno de esos años, subía yo las escaleras tras mi tío y mi padre, estrenando vacaciones.
-¿Lo hueles, verdad?
-Sí.
-Huele a Salud.
Después callaron los dos y subieron las escaleras como dos niños felices al encuentro de su madre. Y yo con ellos. También niño, también feliz, al encuentro de mi abuela.
Uno de esos años, subía yo las escaleras tras mi tío y mi padre, estrenando vacaciones.
-¿Lo hueles, verdad?
-Sí.
-Huele a Salud.
Después callaron los dos y subieron las escaleras como dos niños felices al encuentro de su madre. Y yo con ellos. También niño, también feliz, al encuentro de mi abuela.
3/9/14
Mar de sábanas
Deslumbra tu carne
y sigo a tientas,
guía la brújula de los dedos
por un mar de sábanas.
Tumbada eres isla
en un rumbo
de oscuridades;
gimen los acantilados
letanía milenaria.
Altas rocas blandas, tus pechos,
anillos como puertos,
vientre, labios,
gesto, espacio,
dulce noche salada.
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