que alcanzan
al fin consuelo,
a fondo perdido
y dulce
un buen préstamo
de besos,
una lección
de pronombres,
un sube y baja
del pecho,
un ir hacia ti
despacio,
a tientas,
gozos y acentos,
un imperio
de ternuras,
azúcar, alas y vuelo,
una hoja de higuera
antigua,
unos chiquillos
de viento,
un "te quiero, vida mía",
una habitación
y dentro
dos voces y dos latidos,
un mundo, un rato, un cielo.