10/9/16

Tengo un amigo atorrante


Hace unos días me dirigí a dos de mis amigos, para decirles que me gustaban su forma limpia de mirar y su alegría incorruptible. Todos mis amigos son gente que transita por el camino de los hombres buenos, que es el camino de la nobleza y la alegría, a pesar de las miserias de este mundo de mierda.
Llevaba tiempo con ganas de hablar en este blog de otro de mis amigos, 'un tal' Bezanilla. Este muchacho también mira limpio y es alegre (eso va en el lote para que le cuente entre los míos). Pero, además, como dice Serrat en su canción 'Las malas compañías', ha disimulado cuando la muerte le ha rozado.
Porque ahora ya sí lo puede decir sin miedo. La muerte te rozó, cabronazo, pero disimulaste.
¡Ole tus güevos, Bezanilla!