20/2/15

Luz

Ciertos lugares comunes o estereotipos sobre la ortodoxia vienen a menudo impuestos por los guardianes de las esencias.
Qué es y qué no es arte. Cuándo se hace bien y cuándo mal.
Son collares de plomo sobre la creatividad de muchos artistas y anteojeras para algunos aficionados.
Pero ocurre, aunque menos veces, que esos límites son internos y nadie hace ningún esfuerzo por que los mantengamos. Es como aquello de que no hay peor censura que la autocensura.
El proceso de caer en la cuenta de lo cerradas que son algunas de tus propias percepciones es como abrir los ojos a la luz: al principio deslumbra, después emociona el nuevo mundo descubierto.
A mí me ocurrió esto con una película.
Sin ser muy consciente de ello, tenía interiorizado que el cante flamenco se acompañaba de un entorno lúgubre y estrecho, en el que la expresión dolorida y gozosa de este arte encuentra su camino natural.
Pero no. Con la película 'Flamenco' de Carlos Saura comprendí que el cante jondo no está necesariamente obligado al tablao, la cueva o el cuarto de cabales.
El inicio de esta cinta fue para mí una revelación. Había espejos, espacios, anchuras... ¡y luz, mucha luz!
Y el flamenco brillaba porque cantaba la Paquera, rompiendo siglos en su garganta.
Y el arte era su voz y era luz.


 

18/2/15

El nieto de Tomasa

Ella suma años y choques porque cuando abre la boca deja el aire magullado.
Un miércoles de fiebre y hospital me senté junto a su cama, a centímetros sus ojos de los míos. Con sorpresa hallé entre nosotros un abismo de delirios y palabras desordenadas.
Ahogado en Tomasa me acerqué a la ventana tras la que alguien había dibujado manchones grises y ácidos en el cielo.
Abrumado por los estragos del tiempo la besé y me quise ir. Antes de alcanzar la puerta, como un latigazo antiguo, me dijo:
Hoy está nublado pero, tranquilo, mañana saldrá el sol.
Ser nieto de Tomasa es tener la sangre en marejada.
La última noche no se atreve con esta hembra y la ronda sin poder tomar al fin su mano.

En mirada

Metales, peñascos, salinas, hielos,
barros, espinas, venenos, aceros,
suciedades, agujas y aguaceros,
ventiscas hurañas, negros los cielos.

Alas rotas negadas a los vuelos,
dolorido temblor, altos eneros,
febreros ahuecados, ratos fieros,
distancias crueles, crueles sombras, duelos.

¿Quién os vino a crear y con qué ciencia?
¿A qué mal servís en la hora afilada
oscureciendo amantes y querencia?

Si no endulzáis el gesto de mi amada
quedará rendida vuestra potencia
en caricias y besos. En mirada.

30/1/15

Yo sueño

Yo sueño una patria alegre
con avenidas de luz
y hombres buenos
que saben mirar y ser mirados.

Yo sueño abrir las bocas
al sonido verde de la risa
y llevar agua entre las manos
mientras voy cantando viejas coplas.

Yo sueño romper el negro muro
y que tú y yo despertemos
como en una gruta imposible.

Yo sueño encontrarte
y no poder disimular
las ganas de abrazarte.



26/1/15

Soy cante

Soy cante, la cuaresma que no acaba,
arenal de un mar de vinagre libre
en la patria podrida del destierro.

Rompo del mediodía la campana
alegre, con mil caracolas tristes
que mojan el mojado desaliento.

Rumio sombras porque soy luz dañada
rebotando en bocas y raíces.
Predico la materia del lamento.

De sangre nazco y sangre derramada
probé en la hora y el punto de mi origen.
Soy quejoso tronco de bronce y viento.

Y contra la hembra fría que apaga albas
me lanzaré con ayes y con abriles
para ablandar sus estañosos senos.

11/1/15

Latido de hierro



Dos pechos entregados a su movimiento
ignoraban las miserias del mundo
y ejercían entre sábanas su imperio
de ansias y horas calientes.

El uno sobre el otro y el otro en los dos,
jugaban con caracolas incendiadas
doctorándose en volcanes,
anillos y espumas.

Pero un día fue aquel día
y no hubo más dos, sino uno.
Abismos los bordes de la cama.

Un latido quiso seguir en espiral ardiente
y se encontró solo en el nosotros:
metal torcido en la pared fría.

Despertó al fin y supo del tiempo
al contemplarse rodeado de nada.
Comprendió que había muerto.


10/1/15

El gallo que paró la guerra.

Mario era un gallo.
Estaba en un desierto, en Egipto.
Estaba en medio de la guerra. Había bombas y disparos. Gritaba para que se acabase la guerra. Gritaba a la gente mala que mataba. Quería que parasen para que no se muriera la gente.
Les decía:
—¡Bastaaa! ¡Parad ya esta guerra!
Le hicieron y cogieron las armas y las enterraron y cada uno se volvió a su país. Unos se fueron a Francia y otros a Alemania.
El gallo Mario se quedó con los egipcios, que lo tuvieron de mascota.
Ander Ruiz
2014

El artista Joan Miró pintó en 1940 un cuadro que tituló 'El gallo'.
Este 'Le coq' fue creado en Varengelli-sur-Mer, un pueblo de la costa de Normandía (Francia) donde Miró se refugió tras huir de la Guerra Civil y donde permaneció hasta mayo de 1940.
El cuento de arriba fue escrito el año pasado por mi hijo inspirándose en este cuadro.
Aquí os dejo la obra original. Y, a su lado, una copia realizada por el propio Ander.

15/12/14

Cien años no es nada



Es una historia muy conocida de los amantes del flamenco. Cuentan del mítico Silverio Franconetti que pasó una temporada en América y que, al volver, no era fácil reconocerle tras las largas barbas y los ropajes de indiano rico.

4/12/14

It`s only flamenco

En 1974 los Rolling Stones publicaron un disco cuyo título se ha convertido en un lugar común del rock y de la música en general: "It's only rock n'roll'. La traducción: es sólo rock and roll.
Toda una declaración de intenciones.
Una de las canciones de este disco lleva el mismo título en su versión extendida: "It's only rock n'roll (but I like it)". Es decir, "Es sólo rock and roll (pero me gusta)".
Y sin ser yo muy rockero, tomo prestado a los Stones este título para hablar del recital de flamenco que el otro día nos ofreció en Logroño Ricardo Fernández del Moral.