Llevo algunos días documentándome para la novela de los mineros. Documentándome para contextualizar la Guerra Civil en Bizkaia. He empezado con el bombardeo de Durango y se me ha vuelto a quedar una sombra cenicienta en los párpados, como cuando preparaba el libro
'36-39'. Otra vez la guerra, otra vez las bombas, al lado de casa, anteayer. Me espanta la bestia pulcra y cínica que llevo dentro.