28/12/12

Flamenco en Navidad

Ayer actué en la Gota de Leche. Aurelio Álvarez, Elena Pavía y el Grupo Flamenco Alboreá me acompañaron en esta Navidad Flamenca. Campanilleros, tanguillos, villancicos de la Gloria, fandangos, tientos/tangos... un pequeño repaso en clave de fiesta al mundo del flamenco. Con un aforo completo y un equipo técnico siempre dispuesto a ayudar pasamos una tarde muy agradable. Creo que lo pasamos muy bien e hicimos disfrutar al público. Pude ver entre el público caras conocidas y quiero desde la red agradeceros a todos el apoyo que me habéis dado todo durante este año. Seguiré dando guerra...
Foto: Isabel Martín

19/12/12

Loading Actual (Actual Impar 2013)

Este viernes 21 de diciembre, de nuevo vuelvo a cantar en Logroño. Esta vez dentro del Festival Actual de este año, en el ciclo 'Loading Actual' con la guitarra fantástica de Pepe de Olga. Bulerías, tangos, soleá, fandangos, el garrotín... En el Menhir (calle Mayor) a las 22:00 h. La entrada es gratuita. Y si se acaba el mundo que me pille cantando...

14/12/12

23,875 euros.

Yo he echado mis cuentas y Poveda me debe 23,875 euros.
Ayer asistí a un concierto del cantaor catalán en el Bretón. Estuvo brillante como en él es habitual. Elegante, simpático y lleno de un carisma que hace que desde sale al escenario te rindas a su arte. Más de 3 horas en el escenario echando el corazón por la boca. Con un guitarrista (Jesús Guerrero) que me encantó y un percusionista (Paquito González) que supo estar en su sitio todo el concierto Miguel Poveda se metió en el bolsillo al público y nos embarcó, como él dijo, en un viaje por el cante. Empezó de cine, con una soleá apolá que, con los nudillos de sus palmeros (carlos Grilo y Cantarote) contra dos mesas, sonó a gloria bendita. Malagueña de Chacón con abandolaos (incluyendo la rondeña del Gallina), alegrías con remate de bulerías de Cádiz, una liviana acordándose de Pepe de la Matrona, unos tientos/tangos en los que se arrancó a bailar al estilo de los trianeros... y yo gozando pero temiendo lo que me temía (sí, redundando en el temor). Tras un mitad de concierto flamenco el cantaor presentó a un genio de la música, Joan Albert Amargós, y el tren en el que íbamos montados todos viró su destino y se detuvo en la estación de la Copla. Poveda es un genio y cante lo que cante lo hace bien. Pero yo pagué por un concierto de flamenco. Yo pagué 47,75 euros (sí, la comisión de GeneralTickets.com es de 2,75 euros) por ver a Miguel Poveda presentado su último disco "Artesano". Alguno seguro que se fijó que, de una manera un poco sibilina, el cartel del Bretón usaba la imagen del nuevo disco (sí, esa en la que aparece Poveda con chaqueta y mojado, como si le estuvieran salpicando) pero ponía "Miguel Poveda. En concierto". Vale, quizá nos podamos agarrar a ese clavo. Yo personalmente creo que me engañó un poco... al final, como estoy de lo mío me pregunté el porqué de mi confusión y por qué di por supuesto que iba a presentar el citado trabajo. ¿Quizá fue la imagen del cartel o que simplemente llevo una temporada sin tomarme la pastilla? El caso es que comprobé que en la entrada pone "Miguel Poveda. Artesano" y en la información del Bretón también. Así que a mí personalmente me engañó. Me dio medio concierto de flamenco (en el que sólo hizo la soleá y los tangos de Triana de su disco). Si la entrada me costó 47,75 Poveda me debe 23,875 euros.


P.D: sí, la copla y el piano de Amargós fueron espectaculares pero si compro una entrada de cine no me lleves al teatro por muy buenos que sean los actores...

30/11/12

El río del flamenco



Hace muchas décadas, antes de que llegáramos al desparrame tecnológico actual, la evolución del flamenco era inevitable.
Ahora, aunque por otras razones, también lo es.
Hace muchas décadas, cuando no existían los medios de grabación y reproducción que ahora nos parecen tan cotidianos, el cante flamenco iba sufriendo necesariamente una evolución por la intermediación de la memoria.
Porque un cante oído, cuando otro cantaor lo iba a reproducir, se convertía en lo que este nuevo cantaor recordaba haber escuchado. Forzosamente distinto, evolucionado.
El arte flamenco evolucionaba así porque no le quedaba otro remedio. El cantaor que trataba de repetir  el cante (lo que había memorizado, que no era exactamente igual a lo que había oído) se convertía en una pieza más de una cadena interminable a lo largo del tiempo.
Así, con pequeñas (o grandes) modificaciones individuales el cante se iba convirtiendo, cada vez más, en el resultado de una labor coral de muchísimas herencias… que a la vez era algo también totalmente personal en la última garganta en la que reventaba.
Este esquema, basado en múltiples e inevitables modificaciones, se fue rompiendo a medida que se iban perfeccionando los sistemas y aparatos de grabación y reproducción de sonido. Y a medida que el acceso a esos aparatos se iba haciendo más común.
Llegando al presente y desde hace bastante tiempo, el cantaor puede escuchar los cánones del flamenco en grabaciones que puede repetir hasta el infinito. Y, de este modo, machacar un estilo hasta (casi) clavar el original.
Y pudiera parecer que la evolución se rompe. Pero no.
Porque sí se ha roto en gran medida la evolución del boca-oreja que antiguamente existía.
Pero ha llegado una nueva. Si la tecnología permite acudir siempre al mismo canon a cuantos de él quieran beber, esa misma tecnología facilita al arte flamenco otra evolución distinta a la que ha destruido.
Porque, es una hipótesis mía, los nuevos avances del flamenco se suceden ahora en los estudios de grabación y fruto de una reflexión consciente de cada artista.
Antes podía ser algo no buscado pero inevitable.
Ahora se trata de novedades directa y conscientemente buscadas. Los cánones están grabados y los nuevos cantaores encuentran poco seductor tratar de repetirlos, así que se lanzan a mil aventuras creativas.
Si se me acepta todo lo dicho, la paradoja resultante es que, de una forma o de otra, la evolución del arte flamenco ha sido y es imparable.
Por eso creo que el flamenco es un río. 
Las aguas quietas se pudren y se mueren.
Se busque o no, el arte se mueve.
El flamenco es movimiento.

26/11/12

Una semana fantástica

Esta semana ha sido mágica para mí. He actuado 3 veces en 4 días. Miércoles, viernes y sábado. Y me ha encantado.
Además, en los 3 conciertos he contado con la colaboración imprescindible de mis amigos Los Lunares. El miércoles 21 actuamos de forma desinteresada en el Ateneo Riojano dentro de unas jormadas de Igualdad. La gente del Consejo de Logroño de la Juventud nos invitó y para allí que nos fuimos. Crucita, David y Fernanda me acompañaron por Tangos y Bulerías. El viernes 23, con motivo de la celebración de Santa Cecilia (patrona de los músicos), me desplacé nuevamente con Los Lunares hasta Alfaro para, junto a una orquesta sinfónica, hacer un Martinete y unas Alegrías. Una experiencia interesante, enriquecedora. El sábado 24, en la Gota de Leche de Logroño, y dentro de Artefacto 2012 tuve la suerte de poder contar mi experiencia en Sevilla en la Fundación Cristina Heeren. Con Los Lunares casi al completo hice un repaso a mi viaje a la capital hispalense. Con fragmentos de los vídeos hablé de las clases de técnica vocal, de las de historia del flamenco y por supuesto de las de cante. Alegrías, Soleá de la Serneta y Cádiz, Malagueña del Mellizo, Petenera, Tangos de Triana y Bulerías. Disfruté de lo lindo. Arropado por buenos bailaores intenté cantar suave, sin gritar, paladeando el cante... y creo que lo conseguí. Gracias a todos por el apoyo. A Andrea por grabar y a Sheila por ocuparse del plasma. A Piedad y a Raquel.

21/11/12

Colaboración con el CJL

Hoy colaboro con el Consejo de la Juventud de Logroño. Haré un par de temas con mis amigos Los Lunares y la guitarra imprescindible de Pepe de Olga. Una buena compañía para una buena causa.
Miércoles 21 de Noviembre 20:00 horas, en el Ateneo Riojano.
Ponencia: "Conflicto sexo-género. La alteridad de la minoría gitana". Laura García Hernández, Educadora social y máster en Estudios Interdisciplinares de Género en la Universidad de Salamanca.
Debate: Educador social experto
Actuación: Íñigo Ruiz (cantaor), Pepe de Olga (guitarra) y Los Lunares (baile).

11/11/12

Poveda, su camisa y yo.

Acabo de comprar 6 entradas para el concierto de Miguel Poveda en el teatro Bretón de Logroño. Esto me recuerda a una anécdota familar que contamos de vez en cuando...
Cuando Poveda era un cantaor prácticamente desconocido, con apenas la veintena pasada, vino a Logroño a los Jueves Flamencos. Mis padres fueron a verlo, casi no sabían nada de este cantaor payo. Que era catalán, que era muy joven y poco más... Como buen chascarrillo familiar hay varias versiones así que yo elegiré la opción que más me gusta: la escena es sencilla, un bar, mis padres, mis tío y mi hermano. Están tomando algo antes de entrar, hablando del cantaor que iban a ver... un tal Poveda. No gran cosa. Cerca de ellos, en la barra, un chico joven con pantalones de cuero escucha la conversación y se ríe con disimulo... Evidentemente ese joven era Miguel Poveda. Después de un concierto entregado mis padres bajaron al camerino a saludarle, se hicieron fotos, le felicitaron y charlaron durante unos minutos. Al año siguiente Miguel Poveda regresó a los Jueves con la Lámpara Minera bajo el brazo... Mis padres fueron a verlo y bajaron al camerino para que les firmara alguna de las fotos que se hicieron el año anterior. Poveda les recibió sonriente y amable como siempre y al final no sólo no les firmó las fotos sino que además, con una sonrisa de oreja a oreja, les "robó" una de ellas.
Los años han pasado y ese joven cantaor se ha convertido en el número 1. En mi casa siempre le hemos mirado con simpatía, no sólo porque canta bien, sino por ese vínculo que sentimos con él. En 2009 actuó en el Bretón. Yo fui a verlo. Pedazo concierto. Al día siguiente estaba yo con mis amigos en La Laurel y vi al cantaor andando por la calle. Me acerqué y me puse a hablar con él. Después de felicitarle por el concierto no pude aguantarme y le pregunté si se acordaba de aquella pareja de aficionados que hace muchos años le llevaron unas fotos para que se las firmara en los camerinos el Salón de Columnas. Me respondió que sí y que todavía conservaba la foto en su casa. Me faltó tiempo para decirle que eran mis padres, y para hacer una broma sobre la camisa que llevaba... Poveda. Un tío grande. Miguel, nos vemos en diciembre.
Lo sé... tenéis curiosidad de ver cómo era la camisa ¿verdad?


P.D: mi padre grabó uno de los conciertos. Lo tengo en cinta de cassette. Algún día subiré algún fragmento.

29/10/12

III Ciclo Flamenknet

Ya hemos terminado el III Ciclo Flamenknet.
Este año KNET ha hecho una apuesta importante, arriesgada. Nos hemos ido a Riojaforum y nos la hemos jugado a un único fin de semana. Víctor Palacios con la guitarra de José Mª Ramírez y Cristina Rodríguez de Tovar con la guitarra de Gori Mazo han cumplido las espectativas y han superado el 75% de asistencia en ambos días.

 


Flamenco honesto, directo... cercano. Momentos jondos. Buen sonido y entrega de los artistas. Y buenos teloneros, artistas locales, como KNET, un ciclo redondo. Un sueño cumplido.
¡Qué ganas de que llegue el año que viene para poder hacer el IV Ciclo Flamenknet!

21/10/12

Amor y responsabilidad

Federico García Rodríguez, a su hijo:
“Mira Federico, tú eres libre, vete donde quieras, porque yo estoy convencido de tu extraordinaria vocación por el arte, pero, ¿por qué no me das gusto y vas haciendo como quieras tu carrera?, ¿te cuesta algún trabajo? Si en este septiembre hicieras alguna asignatura, yo te dejaría marchar a Madrid con más alegría que si me hubieses hecho emperador”.

Miguel Hernández Sánchez le apagaba la luz a su hijo cuando le pillaba leyendo a escondidas por la noche. Cuando murió de tuberculosis en las cárceles franquistas, dijo de él algo así como:
-Se lo había ganado.

Por eso creo que los hijos, más que amor, son responsabilidad.

2/10/12

Tararear

El otro día me dijo el cantaor de Logroño que había visto en directo a Miguel Poveda. Me contó su fascinación ante un espectáculo de un artista con mayúsculas. Nada que objetar.
Pero me hizo pensar.
¿Dónde encuentro yo la verdad en el flamenco? ¿Cuál es mi verdad?
Pues es una verdad muy particular, muy íntima y, por lógica, bastante poco exportable.
Cuando el cante realmente me conmueve y me deja dolido pero limpio es cuando sorprendo a mi padre, desprevenido en cualquier lugar, tarareando a media voz una soleá de Tomás Pavón que parece indestructible. O esa Malagueña que mi hermano mastica con insistencia.
O cuando a mi tío se le escapa un Fandango de El Gloria que abriga de la desolación del mundo.
Me deslumbra Poveda, Menese o Mercé.
Pero quien me conmueve es quien tararea.