a mis muertos
y otra noche más
me responderá un rumor
ácido y roto.
A mi alrededor
todo será vértigo y llanto,
la lengua de la traición
me abrazará los pulmones
con su tacto áspero,
con su lento filo.
Muertos míos, esta noche
os hablaré otra vez
y vuestra repetida respuesta será:
"Todavía no".