25/5/19

Autorretrato #poema

Este que conmigo va
por mí pregunta y no hallo respuesta,
pues corazón en fuga soy,
fuga y accidente rutinario.

Pero algo tendré que contar
aunque sea entre versos escondido,
que no teniendo aún la carne fría,
si por mí pregunto de mí respondo.

Un niño fui bañado en la espuma
fría y melancólica del Cantábrico
sin saber lo que ahora sé tras regresar,
ahora que me dicen extranjero.

Quedó silenciosa
la barca sonora de mi infancia
a orillas del Ebro varada,
entre uvas que dan mosto pero no cantan.

Me pidieron un poema
que con ansia y sin oficio
desarmé en aquel papel
al que siguieron muchos otros.

Siguieron otros versos,
precipicios, y ella que me dijo
«yo soy tu amor»
y yo respondí que ya lo sabía.

Tengo ahora dos niños
y su padre es un mal poeta
que tiembla cuando todos ríen
porque ve sombras entre las nubes.

Si madrugara en mí la noche
lloradme dos días abundantes
y regresad después a lo vuestro,
seguid buscando la luz y sus milagros.

No me recordéis cuando llueva,
no desgastéis tallos de flores ni memoria,
pero sonreíd con bondad
a los sencillos gorriones.