Tú y yo somos un nombre
hecho camino
por el borde
inconsciente del tiempo.
Cada letra levanta
la tinta y la voz
al infinito
para que la lluvia del Norte
(amada lluvia cantábrica)
reparta en la tierra
y en los hombres
tu amorosa valentía.
Tú y yo somos un nombre
innombrable,
una fiereza de sangre
humildemente interior
como el cuarto donde habita
la memoria de nuestros muertos.
Roca, pan, escalera, casa:
tú y yo somos lo esencial,
una palabra voladora
crecida en el ruido de tus ojos.
Tú yo, ama, tú y yo.