27/11/11

Libro sobre los mineros vizcaínos

Pensaba que escribir una novela me iba a costar mucho. Me equivocaba, porque no me está costando mucho, me está costando más. Cuando ya tenía, más o menos, la estructura y el borrador terminados, el cantaor de Logroño me cuenta que debería haberle dado un poco más de contexto y de ambientación a una parte del relato. Total, que cuando me pongo a la tarea y busco información para esa encomienda, resulta que las costuras de la novela saltan, porque no cuadran muchas fechas ni muchas actitudes de los personajes. Así que a volver a empezar, como quien dice. Pero, pese a todo, no odio al cantaor. Sólo me cae mal.